Llega un momento en que la realidad que vemos nos aburre, nos disgusta. Por ello decidimos trastocarla, distorsionarla, manejarla a nuestro antojo. Inventamos historias, alimentamos rumores para amenizar nuestro día a día. Pero no nos damos cuenta de que los sentimientos de las personas están involucrados, y al pasarlos por alto el juego inicial se convierte en algo muy serio.
Y da mas rabia aún el ser consciente de que es sólo por mero aburrimiento. Sí, afecta. La escasez de realidad afecta aunque a veces sea medio necesaria
ResponderEliminarLo peor es que no solo afecta a otra gente si no que llega a deprimir a esos que se toman demasiado a pecho toda esta sarta de mentiras.
ResponderEliminarPor cierto pásate por mi blog porque tengo una sorpresita para ti :)